
Años antes de que se manifiesten los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, el cerebro comienza a cambiar y las neuronas se degradan lentamente. Los científicos del Centro Alemán para Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE), el Instituto Hertie para la Investigación Clínica del Cerebro (HIH) y el Hospital Universitario de Tübingen ahora muestran que una proteína que se encuentra en la sangre puede usarse para monitorear con precisión la progresión de la enfermedad mucho antes de que aparezcan los primeros signos clínicos . Este marcador de sangre ofrece nuevas posibilidades para probar terapias. El estudio se llevó a cabo en cooperación con un equipo de investigación internacional y se publicó en la revista “Nature Medicine”.